Cirugía plástica: un paso hacia la autorrealización.

La medicina está hecha para curar y la cirugía plástica también viene siendo una cura, tanto para el cuerpo como para la mente, siendo la fisionomía base de nuestra autoestima, esta repercute en todas las demás áreas.

Podríamos decir que lo bello es aquello que presenta armonía de las proporciones, y tomando en cuenta que nuestro cuerpo es la tarjeta de presentación que constantemente estamos dando, la cirugía plástica es una manera de mostrar una versión más atractiva de ti mismo.

Desde un aumento de busto, glúteos o liposucción para llegar a la armonía que nos solicita la belleza, hasta un lifting o rinoplastia para dejar siempre en la mente de los otros la mejor impresión.

A las personas que están conformes y felices con su imagen física les va mejor en el trabajo, en las situaciones sociales y tienen relaciones estables, es por estas razones que se considera a la cirugía plástica como cirugía psicológica, por qué mejora el estado emocional.

Hoy la cirugía plástica se encuentra al alcance de gran parte de la población, ya que se ha vuelto un procedimiento relativamente barato y accesible, el cual ha incorporado facilidades de pago, para aquellos que deciden verse lo mejor posible.

Si se trata de dar más y mejor vida a los años, como de obtener un mejor físico y salud psíquica, la cirugía plástica llega a nuestra época como un puente hacia la autorrealización.